¿Sólo somos un cuerpo físico? ¿No hay nada más allá de nuestra parte material?
Día a día voy dándome cuenta y sintiendo que no es solo mi cuerpo físico lo que me da forma e integra y de alguna manera siento que todos sabemos y sentimos que somos algo más que nuestro cuerpo, que nuestro físico, pero nuestro gran foco lo centramos en esta parte como la más importante y de más peso para nosotrxs.
¿Qué importancia y atención le brindas a tus pensamientos, a tus emociones o a tus valores? ¿En qué te centras en tu día a día?
¿Acaso no es el cuerpo físico dónde más energía centramos y dónde más nos enfocamos en cuidar?
Hace unos años, yo solo concebía la parte física como mi totalidad, quedando las emociones o la parte mental como algo más lejano o incierto. Incluso, puedo decir que era inconsciente de ellas, o al menos, apenas recibían mi atención y dedicación, siendo meros aspectos que sentía y vivía pero de manera automática y sin sentido profundo para mí.
Atendemos a nuestro cuerpo cuando enfermamos. Lo atendemos al alimentarnos. Dedicamos energía y tiempo en entrenarlo, desarrollarlo y potenciarlo. Le brindamos también descanso. Mostramos un gran interés y cuidado hacía él, algo que me parece necesario y fundamental.
Pero, ¿atiendes a tus emociones cuando te hablan? ¿Observas tus pensamientos y tu diálogo interno? ¿Acudes a profesionales o personas de acompañamiento para su trabajo y desarrollo? ¿Qué importancia y peso le das a esas partes?
Percibo que nos centramos exclusivamente en el físico, pero siento que estar bien, disponer de una salud buena, es mucho más que un estado físico. Y aún te diría, que la mente y nuestra mentalidad juega un papel increíble y de un impacto muy potente para nuestro cuerpo, así como una gestión y conocimiento de nuestras emociones o ser coherentes con nuestra escala de valores y sentido más interno y esencial.
Son aquí muchos los autores, expertos, libros, vídeos... que hablan sobre esto, y una de mis reflexiones es, ¿de qué manera lo aplicamos y lo llevamos a nuestra vida en forma de acción? ¿Cómo lo probamos para ver sus beneficios y lo que nos genera?
Para mi, ahora, ha cobrado un valor vital percibir y tomar una mayor consciencia de mi cuerpo, de mis emociones, pensamientos y de esa parte más sutil e imperceptible como es el Amor y la energía que me genera. Diré: observar y ponerme en acción en aquello que impacta en cuerpo, mente, emociones y espíritu.
Considero, que cada una de ellas debe ser cuidada y respetada, tratada y atendida con el mayor cariño y respeto, con la profundidad y amor que requieren, porque cada una de ellas me ayuda a desarrollarme como ser humano, expandirme y seguir avanzando más consciente, empoderado y con sentido.
¿Qué te hace a ti sentir el hablar de un psicólogo? ¿De un coach? ¿De una terapia? ¿De emociones y pensamientos? ¿O del Amor, el espíritu y el Alma?
Porque, atender a mi parte mental, emocional y espiritual me es fundamental para mi bienestar global. Porque abrirme a mi mente, a mis emociones, y al Amor, me está siendo imprescindible para avanzar en mi camino y para obtener un estado cada vez más elevado de paz y armonía interior, coherencia en mi viaje, desarrollo y evolución.
Entender y comprender que soy más que un cuerpo físico y pedir la ayuda necesaria, a profesionales que me han ayudado y ayudan en mi viaje, acompañándome a conocerme mejor, a entrar en estos aspectos, darles su espacio y atención y desarrollarlos, abriendo mi mente y mi corazón a ello, me brinda la oportunidad de conocerme mucho más en profundidad y de manera más sutil y holística.
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Te leo.
Gracias por estar aquí.
Un saludo.
Andrés López.