Hace un tiempo escuche una historia.
Una historia de dos vecinos que vivían puerta con puerta. Uno de ellos tenía un perro, que solía pasar todo el día en el jardín de la casa. Prácticamente en el mismo sitio siempre, como si tuviese esa zona en concreto como su lugar favorito, cómodo y de seguridad.
El vecino, cada día que entraba o salía de casa, veía al perro ahí, tumbado o sentado, sin hacer nada más, a excepción de una cosa en concreto. Que el perro cada 2x3 estaba quejándose, ladrando, gimoteando...
Cansado, un día decidió ir y tocar a la puerta del dueño.
Éste, abrió y amablemente atendió sus preguntas.
¿Qué le pasa a su perro, no deja de ladrar y quejarse?
¿Por qué no le hace ningún caso?
A lo que le contesto.
"Mira. El perro está sentado en un clavo. Un clavo que le está produciendo una herida, le ocasiona molestia y es por eso por lo que el perro no deja de ladrar y gemir"
¿Y por qué no hace nada?
Pues porque todavía no le está doliendo lo suficiente como para levantarse y quitarse de ahí.
Esta historia me hizo reflexionar mucho e incluso a día de hoy, la tengo presente cómo idea guía.
¿Qué está pasando en tu vida, en tu día a día, de lo que no paras de quejarte, de lloriquear, de ladrar... pero no haces nada para cambiar?
¿Qué cosas en concreto tienes en ese baúl?
No estas haciendo el deporte que deberías pero no paras de criticarte?
No te estás alimentando como sientes que deberías, te atiborras o comes productos no muy saludables, y lanzas las culpas fuera?
Estás cansado del trabajo que haces, pero no estás buscando activamente un cambio?
Te quejas de que no tienes tiempo, pero día a día no eres consciente del tiempo que pasas en el móvil, en las redes, en la TV, o "perdiendo" un preciado tiempo que podrías usas para otras cosas más importantes?
Y la lista podría ser interminable.
Cada uno respecto a su vida, puede hacer un gran análisis sobre esto.
A mi, como te decía, me sirve y busco aplicarlo y reflexionar cada cierto tiempo para analizar qué está pasando y qué estoy haciendo que no me potencia y no me permite crecer.
Y esto es una reflexión propia, algo que me lo aplico y va dirigido a mi. ¿Te ha servido a ti también? ¿Te ha ayudado a tomar perspectiva?
¿Te gustaría darle un cambio a tu vida?
Escríbeme.
Te leo en comentarios si te apetece dejarme tu opinión.
Feliz día.
Un saludo.
Andrés López.
Pd: Discúlpame, no recuerdo de quién la leí ni quién la escribió. Si vuelvo a encontrarla o la conoces, compártelo conmigo por favor.