¿Te lo has preguntado alguna vez?
Puede que si. Puede que tengas a una serie de personas referentes que son vitales en tu vida. O puede que sea una sola esa persona que es fundamental para ti.
¿Qué te aportan?
¿Qué te hacen sentir?
¿Quién es esa persona?
Tu hijo. Tu hija. Tu hermano o hermana. Padre. Madre. Amigo. Compañero. Familiar...
Yo no sé cuál habrá sido tu respuesta, y no se quién será esa persona que a ti te hace sentir eso.
Lo que te puede decir, y que cada día compruebo y siento más, es que la persona más importante en mi vida, soy yo.
Si!! Así es. YO soy la persona más importante en mi vida.
Porque si no estoy yo en ella, no hay esa vida.
Porque si no me siento a mi mismo importante, no puedo sentir importante a otros.
Porque todo comienza en mi.
Sentirme a mi mismo. Sentirme bien. Pleno, realizado, en paz y calma. Con seguridad y confianza. Amarme a mi mismo y darme la importancia y el valor que siento ser.
Debo comenzar en y por mi para así poder expandir todo eso hacia fuera, hacia el resto. Y eso hace que lo demás cobre un sentido mucho más intenso, profundo y cierto. Un sentido y una conexión mayor.
¿Quién puede haber en tu propia vida antes que tú mismo?
Si tu te cuidas, podrás cuidar mejor.
Si tu te amas, podrás amar mejor.
Si tu estás bien, podrás transmitir esa energía a los otros.
Si tú te sientes calmado y con energía, dispondrás de todo eso para expresarlo, compartirlo y entregarlo.
Si tú te valoras, valoras lo demás a un nivel superior.
Esto es algo que con cada paso que voy dando en mi camino de desarrollo y crecimiento siento y experimento.
Porque cuando me descuido, no estoy conmigo, dejo de priorizarme y de ponerme primero, hace que lo de fuera, el resto de personas de mi entorno, también se desequilibre. Y porque veo que cuando conecto con esa energía y conmigo mismo, todo fluye y cambia, hacia una versión mucho más elevada y mejor de mi, y del mundo.
Y esto puede verse egoísta. Puede que el propio ego quiera sobre salir y pronunciarse, para decirnos que pensar en nosotros en ser egoístas. Que decirnos que nos amamos, nos priorizamos, o nos ponemos primero, es tomar una actitud que está mal y no es adecuada y apropiada.
Y puede que podamos coger algo de todo eso que nos quiere transmitir para tener conocimiento y consciencia de que hay una parte también en la que tenemos que prestar atención, que nos permita estar alineados con quienes somos y con lo que sentimos y hacemos y evitemos salir hacia los extremos o esas zonas en las que perdemos la conexión con nuestra esencia y nuestro ser.
¿Qué te hace sentir esta reflexión?
¿Qué pensamientos y emociones han brotado en tu mente y en tu cuerpo cuando has leído esto?
Te leo.
Feliz día.
Un gran abrazo.
Andrés López