Cuando miramos a la sociedad que nos rodea y hemos creado, si te pregunto, ¿qué es lo que sientes que falta? O ¿qué es eso que hemos dejado de hacer y ser para haber construido lo que hemos construido? ¿Qué es lo que contestarías?
Yo, a estas preguntas, con una de las cosas que contesto es con, Humanidad.
Si, siento que falta humanidad en nosotros y por tanto, en el mundo tal y como lo vemos y percibimos.
Y el proyecto que llevo a cabo se llama Humanizando Corazones, porque parte de ser un proyecto personal, en el que cada día, desde hace un tiempo, cuando desperté a la consciencia y comencé a ser más consciente de mi vida, de mi ser y de mi esencia, comprendí que debía humanizar más todavía mi corazón si pretendo y deseo que el mundo cambie hacia un lugar mejor.
Y humanizar corazones, lo concibo como el momento de recordar todos esos valores, todo eso que habita en mi interior y que de alguna manera está dormido, está latente ahí dentro o que, aquello que esta florecido, no se está expresando en su mayor expresión posible.
Por ejemplo, valores y conceptos como la bondad, la generosidad, la humildad, la honestidad, la compasión, o el propio amor, el verdadero amor como tal. Aspectos que de alguna manera están en nosotros pero que no sacamos al máximo o que apenas los expandimos en nuestras relaciones y en nuestro entorno, por lo que siento, que es hora de que cada uno de nosotros, como seres humanos, como seres sensitivos y como seres creadores, nos pongamos a ello para traer paz a nuestro camino, traer paz a nuestro mundo interior y con ello, conseguir un mundo más pacífico y en armonía.
Humanizando Corazones pasa de ser un proyecto personal, a un movimiento. Movimiento porque comparto todo mi sentir y ser, para acompañar a otras personas, ayudarles y guiarles en su camino, aunándonos para elevar y conseguir poner y expandir todo eso que está dentro de nosotros y con lo que podremos crear y obtener una paz física, mental, emocional y espiritual cada vez mayor, más amplia, en cada concepto y expresión de la propia vida aquí en la tierra.
Además, concibo que el mundo está constituido por cada una de las piececitas que somos nosotros, y que la esencia del mundo parte de la esencia que cada una de nosotras y nosotros aportemos a ello, por lo que, en base a esto, si cada ser de este planeta elevamos nuestra paz y nuestro amor, todo lo que generemos en nosotros y en nuestro entorno aporta a esa esencia y a ese ser del planeta.
Así como todo lo que hemos creado, sociedades, estructuras, sistemas... todo aquello que puedas concebir que ha sido creado por el ser humano, y que de alguna manera no genera e impacta de la manera más beneficiosa para la Tierra y para las especies, que no contribuye a que cada uno aportemos lo más grande que somos y llevamos dentro y que de alguna manera, daña y perjudica directa o indirectamente a otros, es momento de replantearlo, rediseñarlo y construirlo desde el amor y la paz.
Por supuesto, igual el camino es largo y complejo. Puede ser difícil imaginar algo así. O puede que pensemos que es imposible. Pero concibo, que soñar, y actuar dando pasos hacia ese sueño, nos acerca, y aunque demos pequeños pasitos en esa evolución, crearemos y construiremos juntos algo mucho mejor que lo actual. Al menos, en mi experiencia, esa construcción y creación la puedo percibir en mi interior, en mi ser, al obtener una paz global en mi ser que me permite vivir en más amor e irradiar cada día aquello que deseo ser, buscando ampliar cada día algo más todos esos valores, talentos, habilidades, dones, aspectos de mi ser y de mi vida que traen felicidad, amor y paz.
Humanizando Corazones es un movimiento que engloba lo que te he contado y más. Más, porque es más amplio y porque con cada paso que yo voy dando, voy descubriendo un sentido mayor de mí, de mi misión y de lo que siento, es mi contribución.
¿Qué te hace reflexionar todo esto? ¿A qué conclusiones puedes llegar después de leer esta entrada de blog y cómo percibes la humanidad en tu corazón? ¿Te sumas a Humanizar un pasito más tu corazón y a irradiarlo cada día?
Te leo.
Un gran abrazo.
Andrés López.