Vulnerabilidad. Valentía. Voluntad.
Ya sea para cambiar tu físico
Para afrontar ese miedo que te atormenta
Una creencia arraigada en tu mente
Esa limitación que te marcas a ti mismo
Romper esos hábitos que te mantienen en el mismo lugar
Entrar a ese cajón de mierda que guardas en tu interior y al que cuesta tanto mirar.
Sea lo que sea, para transformarlo, hay que pararse y mirarlo a la cara. Ese es un comienzo.
Mírale a los ojos.
Abriendo tu vulnerabilidad. Porque eso no es debilidad. Es ver una parte de ti.
Mostrando valentia. Por permitirte mirar aquello que te mantiene en un estado bajo, negativo, decaído, inseguro...
Llevando a cabo tu voluntad de ponerte en acción y transcender esa energía para alcanzar un nuevo estado tuyo, más elevado, más expandido.
¿Qué estás pasando por alto?
¿Qué no estás mirando a los ojos porque te da cosilla?
Te leo.
Abrazo grande
Andrés López