¿Cuánto de negativo y positivo hay en tu vida?

¿Te has parado alguna vez a observar más detalladamente cuantas cosas negativas y positivas han sucedido en tu día? ¿Qué valoración haces de tu día a día? ¿Cómo lo percibes? ¿Positivo? ¿Negativo?

Tengo la sensación de que valoramos mucho y nos fijamos principalmente en todo lo negativo de nuestro día a día, incluso, cuando nos ocurre algo en el día que lo consideramos negativo, pasamos horas y horas centrados en ello y con eso, incrementando nuestra sensación de negatividad del día, perdiéndonos cada momento que seguimos viviendo y experimentando.

Además, tenemos un marcado sentido de ver lo negativo, para sobrevivir, aprender de ello, evitar repetir el error, alejarnos de los peligros... y dicen, que eso es algo natural del ser humano.

Pero siento también, que debemos hacer un trabajo para ponerle más atención a lo positivo, a la "realidad" de nuestro día a día y con ello, comenzar a percibir la vida desde otra perspectiva.

Hacer un análisis más detallado de lo que nos ocurre en el día. Ver las cosas positivas y negativas, evaluarlas, nos puede llevar a ver, por decirlo de alguna manera, el % de cosas que nos han sucedido, negativas y positivas, y darle otro color al día.

Comenzar a centrar nuestra atención en esas pequeñas cosas bonitas que nos van ocurriendo y que creamos en nuestro día a día es un paso para ello. Ver aquello negativo que arrastramos durante horas o días y que nos ciega, llevándonos a nuestra valoración de los días como tristes, negros o decadentes.

Ir poniendo luz a todo esto, a eso positivo y relativizar, puede, por decirlo así, ir cambiando el estado de la balanza y traernos más armonía y coherencia a nuestra vida.

Enfocarme en lo positivo, en esas acciones, en esos momentos, en las oportunidades del día a día, en la gratitud de las cosas, las personas, los instantes... me trae más visión de cosas positivas, maravillosas que se producen en mi día y en mi vida, así como, cuestionar para aprender de lo negativo, entrar a evaluarlo para darle la importancia que tiene, "quitarle hierro al asunto", y paso a paso, aprender a gestionar mi mente, me transmite seguridad y confianza, capacidad para mantenerme en equilibrio y la fuerza y vitalidad para avanzar.

¿Te sumas a valorar tu día a día y a poner más coherencia y sentido en él?

¿Sientes profundizar en esto y poner más atención a cada detalle de tu día?

Te invito a escribir en esta entrada y compartir tu experimentación. Estaré encantado de compartir y charlar contigo.

Un saludo.

Andrés López.